Situada a 70 km del Mediterráneo y de la ciudad de Valencia -y delimitada a su vez por dos sistemas montañosos al sur, y el curso accidentado del río Cabriel al oeste- Requena se beneficia de la suave influencia del mar Mediterráneo, de una altitud de 750 metros, y del efecto atenuante del ‘Solano’; un viento frío y húmedo procedente del este.
En Requena nos hemos encontrado con una variedad autóctona -la segunda uva tinta más plantada en España-, la Bobal, que en las manos adecuadas, tiene todos los elementos necesarios para hacer vinos muy auténticos -una acidez refrescante, un contenido moderado de alcohol, marcados sabores frutales y afinidad para expresar el terroir. Si bien la región ha sido conocida hasta hace poco por la producción de vinos tintos a granel, está actualmente alcanzando el reconocimiento gracias a una nueva generación de jóvenes elaboradores totalmente comprometida con la calidad. En el caso de Jorge, se trata además de un proyecto emocionante, al ser su familia materna viticultores a lo largo de generaciones en Requena, y habiendo su padre estudiado enología en el Centro de Requena.
Nuestras uvas proceden de una única parcela de 3 hectáreas denominada “La Pinada” -llamada así por los muchos pinos que se hallan en la zona- con viñas plantadas en 1958, conducidas en vaso sobre suelos aluviales y de arcilla, y cultivadas en secano de forma sostenible. Arrendamos la viña a la familia de Jorge, cuarta generación de viticultores en La Portera, una pedanía de Requena, y alquilamos un pequeño espacio en la antigua cooperativa de la zona, en donde vinificamos nuestra primera añada de La Pinada en 2017.
Desarrollamos nuestro propio estilo de vino en el contexto de entender que nos hallamos en una zona más bien cálida como es el Mediterráneo. Así, en bodega, llevamos a cabo una ligera extracción, favoreciendo así un enfoque de elaboración moderado, empleando depósitos neutros como el hormigón, con objeto de preservar la pureza de la variedad y el paisaje. El vino resultante es mucho más ligero de lo que se puede esperar de un vino mediterráneo, donde muchos son opulentos, maduros y potentes, el nuestro es elegante, fresco y con un sentido de identidad.
Nuestro objetivo es mostrar el potencial de la Bobal, primando un vino de infusión más que de extracción, enfatizando así la frescura y elegancia más que la opulencia y robustez a la que están asociada de los vinos del sudeste de España. La Pinada es un vino que muestra pureza, finura y una marcada expresión del paisaje de donde procede.
Datos de un vistazo
Primera añada: 2017
Viñedo: Una única parcela denominada “La Pinada”
Tamaño: 3 hectáreas
Altitud: 750 metros sobre el nivel del mar
Suelos: Aluvial y arcilla
Edad del viñedo: Plantado en 1958
Variedad de uva: 100% Bobal
Viticultura: Cultivo de secano. Sostenible
Vendimia: Manual
Elaboración:
Fermentación espontánea usando levaduras naturales en un único depósito de hormigón, sedimentación natural por frío durante el invierno, 90% se cría durante 9 meses en depósito de hormigón de 7.000L./10% en tino usado de roble francés de 500L.